La obesidad es un problemas de salud pública que amenaza a nuestros niños cada vez más pequeños y alcanza cifras epidémicas alrededor del mundo. La familia inmediata (los padres ó cuidadores del niño), representan las personas más importantes a cargo de qué, cuánto y dónde comen los niños. En los padres están muchas de estas decisiones tan importantes.
De acuerdo con un número de investigaciones, los niños que comen al menos 5 veces a la semana con su familia, tienen un riesgo menor de desarrollar pobres hábitos alimenticios, problemas de peso o el alcohol, y tienden a obtener mejores resultados académicos que sus pares que frecuentemente comen solos o fuera de casa.
¿Y porqué sucede esto? Puesto que las comidas en familia hacen el énfasis en que es un momento de compartir y no solo en la comida. Compartiendo y conversando es menos probable que se abuse de la cantidad de alimentos y se come más despacio.
Cuando se come en familia, se aprende con el ejemplo. Los niños llegan a aceptar más variedad de comidas cuando ven a sus padres y hermanos comerlas. Cuando el ambiente es agradable, la comida se aprende a disfrutar y es más fácil estar satisfecho con menos, favoreciendo la regulación del peso.
Asimismo, también es importante que los encargados siempre cuiden el ¨lenguaje¨, conversaciones y actitudes que se usa en relación al peso de los niños:
- Cuide las conversaciones en casa. Evite hablar con sus amigas sobre su última dieta, mucho menos en frente de los niños.
- Ame a sus hijos de manera incondicional. Evite prestar atención plena en su peso, y tampoco los trate de manera distinta frente a sus seres queridos.
- Comprenda que el cuerpo de los niños cambia. Las mujeres ganan más peso a medida que crecen hacia la pubertad. Esto es completamente normal, y ellas necesitan aceptación durante esta etapa emocional.
- Mantenga a sus hijos activos. Las mujeres y hombres con mejor imagen corporal, son físicamente activos en deportes y actividades. Deje que ellos elijan el deporte que les apasiona, que lo hagan por divertirse y por salud, en lugar de pensar que es para perder peso.
- Enfóquese en los aspectos positivos de sus hijos (si es ordenado, comprensivo, amable, amigable.) Hágales saber que usted nota estas cosas positivas.
La obesidad en niños se puede revertir y tratar con éxito, para lograr niños más sanos y felices. Estrategias integrales ofrecen beneficios a futuro y les proveen a los niños la posibilidad de tener una mejor relación con los alimentos por el resto de su vida.
Contácteme, y juntos podemos trabajar un plan de alimentación que beneficie a su hijo ó hija, en tener una mejor calidad de vida ahora y en el futuro.