La obesidad es un problemas de salud pública que amenaza a nuestros niños cada vez más pequeños y alcanza cifras epidémicas alrededor del mundo. La familia inmediata (los padres ó cuidadores del niño), representan las personas más importantes a cargo de qué, cuánto y dónde comen los niños. En los padres están muchas de estas decisiones tan importantes.

De acuerdo con un número de investigaciones, los niños que comen al menos 5 veces a la semana con su familia, tienen un riesgo menor de desarrollar pobres hábitos alimenticios, problemas de peso o el alcohol, y tienden a obtener mejores resultados académicos que sus pares que frecuentemente comen solos o fuera de casa.

¿Y porqué sucede esto? Puesto que las comidas en familia hacen el énfasis en que es un momento de compartir y no solo en la comida. Compartiendo y conversando es menos probable que se abuse de la cantidad de alimentos y se come más despacio.

Cuando se come en familia, se aprende con el ejemplo. Los niños llegan a aceptar más variedad de comidas cuando ven a sus padres y hermanos comerlas. Cuando el ambiente es agradable, la comida se aprende a disfrutar y es más fácil estar satisfecho con menos, favoreciendo la regulación del peso.

Asimismo, también es importante que los encargados siempre cuiden el ¨lenguaje¨, conversaciones y actitudes que se usa en relación al peso de los niños:

  1. Cuide las conversaciones en casa. Evite hablar con sus amigas sobre su última dieta, mucho menos en frente de los niños.
  2. Ame a sus hijos de manera incondicional. Evite prestar atención plena en su peso, y tampoco los trate de manera distinta frente a sus seres queridos.
  3. Comprenda que el cuerpo de los niños cambia. Las mujeres ganan más peso a medida que crecen hacia la pubertad. Esto es completamente normal, y ellas necesitan aceptación durante esta etapa emocional.
  4. Mantenga a sus hijos activos. Las mujeres y hombres con mejor imagen corporal, son físicamente activos en deportes y actividades. Deje que ellos elijan el deporte que les apasiona, que lo hagan por divertirse y por salud, en lugar de pensar que es para perder peso.
  5. Enfóquese en los aspectos positivos de sus hijos (si es ordenado, comprensivo, amable, amigable.) Hágales saber que usted nota estas cosas positivas.

La obesidad en niños se puede revertir y tratar con éxito, para lograr niños más sanos y felices. Estrategias integrales ofrecen beneficios a futuro y les proveen a los niños la posibilidad de tener una mejor relación con los alimentos por el resto de su vida.

Contácteme, y juntos podemos trabajar un plan de alimentación que beneficie a su hijo ó hija, en tener una mejor calidad de vida ahora y en el futuro.